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¿Qué es el estudio?
La Resonancia Magnética del Macizo Facial es un examen que permite obtener imágenes muy detalladas de la parte central del rostro. Esta zona incluye los huesos de la cara, los senos paranasales, los músculos faciales, los nervios, y las estructuras que rodean la nariz, los ojos y la boca.
El estudio se realiza usando una máquina especial que utiliza un imán potente y ondas de radio para generar imágenes internas del cuerpo. Es un examen seguro, que no usa rayos X y no causa dolor. En algunos casos, puede ser necesario inyectar un líquido llamado contraste en una vena del brazo para ver ciertas áreas con mayor claridad.
¿Para qué es solicitado?
El médico puede solicitar esta resonancia si una persona tiene síntomas como dolor en la cara, sensación de presión o congestión facial, problemas en los senos paranasales, hinchazón, traumatismos faciales, o cambios en la visión o en la sensibilidad de la cara.
También se pide para investigar la presencia de quistes, tumores, inflamaciones crónicas, o si otros estudios (como radiografías o tomografías) no dan la información suficiente.
¿Por qué es importante?
El macizo facial es una región compleja que incluye huesos y tejidos muy importantes. Una lesión o enfermedad en esta zona puede afectar la respiración, la vista, el olfato, la masticación o incluso la expresión facial.
La resonancia permite ver claramente los tejidos blandos, los nervios y los vasos sanguíneos, y puede ayudar a detectar problemas que otras pruebas no muestran. Gracias a este estudio, el médico puede saber con precisión qué ocurre y ofrecer un tratamiento adecuado.
¿Qué ocurre durante la prueba?
Durante el examen, el paciente se recuesta boca arriba en una camilla, que se desliza dentro de una máquina con forma de tubo. Si se necesita contraste, se coloca una aguja en una vena del brazo para aplicarlo.
Es muy importante permanecer completamente quieto durante el estudio para que las imágenes salgan bien definidas. La máquina puede hacer ruidos fuertes, pero eso es normal. En muchos centros, se ofrecen tapones para los oídos o auriculares con música. La prueba dura entre 30 y 60 minutos, dependiendo del caso.
¿Qué significan los resultados?
Una vez terminada la prueba, un radiólogo analiza cuidadosamente los resultados y elabora un informe. Ese informe es enviado al médico que solicitó el examen.
El informe indicará si todo está normal o si hay algún hallazgo, como inflamación, masas, lesiones o problemas en los senos paranasales. Si se detecta algo, el médico explicará su significado y qué pasos seguir para cuidar la salud del paciente.
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